Inicio / Actualidad / Noticias / Detalle de noticia

Noticias

Alba Riesgo
16 Oct 2025
La Dra. Alba Riesgo García ingresa en la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias con un discurso que une Medicina, Ópera y Humanismo

Fecha: 16/10/2025

La Dra. Alba Riesgo García ingresó este miércoles como Académica Correspondiente de la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias (RAMPRA) con un discurso tan erudito como emotivo titulado “Del sufrimiento a la belleza”, en el que exploró cómo la ópera, a lo largo de cuatro siglos, ha sido capaz de transformar la enfermedad y el dolor en emoción, arte y trascendencia.

El acto, celebrado en la Cámara Oficial de Comercio de Oviedo, estuvo presidido por el Dr. López-Arranz, presidente de la RAMPRA, y contó con la presencia de la consejera de Salud del Principado, Dra. Concepción Saavedra, el presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Asturias (ICOMAST), Dr. Luis Antuña, el Dr. Sergio Gallego Riestra, secretario general de la Academia y presentador del acto, además de numerosos académicos, compañeros y familiares.

En una intervención de gran belleza conceptual, la Dra. Riesgo —médico del Servicio de Urgencias del HUCA— trazó un recorrido por la historia de la ópera desde sus orígenes con Monteverdi hasta la creación contemporánea, subrayando que “la ópera revela su poder de transformar el sufrimiento en belleza, de convertir la herida en canto”.

Partiendo de L’Orfeo (1607), de Claudio Monteverdi, donde el lamento de Orfeo por la muerte de Eurídice inaugura la unión entre dolor y música, la doctora mostró cómo a lo largo de los siglos la ópera ha servido para dignificar la fragilidad humana. Citó obras como Rinaldo de Händel, en la que “no hay fiebre ni desvanecimientos, pero sí un dolor íntimo y resignado”; La Traviata de Verdi, donde la tos quebrada de Violetta es símbolo de pureza y redención; o La Bohème de Puccini, en la que la enfermedad de Mimí se convierte en una despedida cantada al límite del aliento.
“En el cuerpo que se quiebra, en la respiración entrecortada, en la voz que tiembla, se revela algo esencialmente humano”, señaló la doctora, que reivindicó la ópera como un lenguaje capaz de convertir la dolencia en metáfora y la fragilidad en belleza sonora.

También evocó escenas de locura y enfermedad mental —como la célebre “scena di follia” de Lucia di Lammermoor de Donizetti o el desgarrador monólogo final de Peter Grimes de Britten—, ejemplos en los que la música se convierte, según dijo, “en diagnóstico emocional, donde cada nota es síntoma y cada silencio, revelación”.

El discurso avanzó hacia temas como el sonambulismo y la culpa, analizados a través de La Sonnambula de Bellini y Macbeth de Verdi, o el simbolismo del veneno como enfermedad invisible en Lucrezia Borgia o Adriana Lecouvreur, donde —recordó— “la fragancia se vuelve mortal y la muerte llega envuelta en belleza”.

Riesgo abordó asimismo el tema de la deformidad y la marginación en Rigoletto de Verdi y Der Zwerg de Zemlinsky, y reflexionó sobre las epidemias y plagas que recorren el imaginario lírico, desde Edipo Rey hasta Death in Venice de Britten, como símbolos de la vulnerabilidad colectiva.

En la parte final, la doctora llevó su mirada al siglo XX y XXI, destacando obras como Wozzeck de Alban Berg, Lulú, Angels in America o The Hours de Kevin Puts, donde las nuevas enfermedades —mentales, sociales o espirituales— reflejan los conflictos contemporáneos y la búsqueda de sentido en un mundo cambiante.
“La ópera sabe transformar la fiebre en aria, la locura en coloratura, la tos en melodía, la herida en acordes sublimes”, afirmó al cerrar su exposición. “En la ópera el sufrimiento no se esconde, se eleva; el dolor no se calla, se transforma”.

La Dra. Riesgo también dedicó una parte muy personal de su intervención a expresar su gratitud hacia sus maestros, sus compañeros del Servicio de Urgencias del HUCA —a quienes definió como “profesionales que hacen de lo imprevisto una rutina y del compromiso con los pacientes una forma de vida”—, y su familia.

“Si algo me ha enseñado la unión entre arte y vida es que nada se sostiene en soledad: detrás de cada nota hay silencios y apoyos invisibles que la hacen posible”, concluyó.
La Dra. Riesgo finlizó con el agradecimiento a los presentes por acompañarla en un acto de tono divulgativo y profundidad humanística, en la que ciencia y arte se dieron la mano para recordar que, como dijo la propia autora, “en la Medicina, como en la Ópera, la comprensión del sufrimiento es también una forma de belleza”.